martes, 27 de diciembre de 2011

COSTUMBRES FUNERALES CHINOS

En las grandes ciudades de China los muertos son cremados, pero en las zonas rurales, donde prevalecen los valores conservadores, los entierros predominan como la elección preferida.
 
Tradicionalmente, los rituales funerarios chinos se desenvuelven según la edad del fallecido, las causas de su muerte, su nivel social, y su estado civil.
Los preparativos para el funeral comienzan antes de que la muerte ocurra. Cuando alguien muere en la familia, todas las estatuas de deidades en la casa son cubiertas con un papel rojo y quitan los espejos del lugar. Se cree que si uno ve el reflejo del ataúd en un espejo, en un corto tiempo habrá una muerte en su propia familia.
Una tela blanca se cuelga sobre la puerta de la casa y se coloca un gong a la izquierda de la entrada si el fallecido es hombre, y a la derecha si es mujer.
Antes de ponerlo en el ataúd, se limpia el cadáver con una toalla mojada, se le espolvorea talco y se lo viste con su mejor ropa. El cuerpo se viste completamente, incluso los zapatos, y maquillaje si es mujer, pero nunca se los viste con vestimentas rojas (esto causaría que se convirtiera en un fantasma). En general se usan los colores negro, marrón o azul.

Antes de poner el cadáver en el ataúd, se cubre la cara con una tela amarilla y el cuerpo con una tela celeste.

COSTUMBRES FUNERAL MUSULMAN

Es necesario que cada uno de nosotros "programe" su propia muerte en la mejor escena posible, para que ésta sea lo menos traumática, para nosotros mismos como para nuestros allegados, herederos y seres queridos. Es algo así como prepararse para realizar el largo viaje; saldar las deudas, despedirse de los seres queridos, documentar nuestro testamento, recomendar y aconsejar  a nuestros descendientes, etc.
Todo el equipaje permitido será solamente la obra personal, todo lo que pueda ser una obra benéfica, un legado cultural o un hijo virtuoso que implore la clemencia divina para con sus padres.
Sabemos que "toda alma probará el sabor de la muerte" y también que la comunidad musulmana se distingue de las demás por sus normas de vida específicas, que cada uno de nosotros tiene la obligación de conocer y de obrar en consecuencia; ya sea en los momentos difíciles como en los de felicidad.
Ciertamente hay normas y formalidades propias de nuestra tradición para con el musulmán fallecido. Bañarlo, amortajarlo, rezar por él y finalmente sepultarlo según las enseñanzas del Corán y de la Sunna (tradición de nuestro Profeta Muhammad).

COSTUMBRES FUNETAL GITANO



Cuando un gitano fallece se le vela en una carpa 3 días. Bajo el ataúd se colocan aquellas cosas que más le gustaban (café, cigarrillos, vino, frutas, etc.). Sus familiares deben cumplir con un duelo que consiste en no usar jabón, no afeitarse, no usar ropa nueva, no escuchar música, no asistir a las fiestas de la comunidad (no bailar ni cantar), no pintar, etc. Los gitanos hombres deben usar una pequeña cinta de color negro en la camisa como señal externa del luto (esta debe quemarse una vez terminado el luto). La duración de estas restricciones dependen del parentesco (desde una semana a un año). Una tradición mantenida hasta el día de hoy es el banquete fúnebre que se realiza en memoria del gitano fallecido: se celebra a los 7 días, a los 6 meses y al año después de la muerte. Se comen las comidas que especialmente le gustaban al difunto y se deja un espacio en la mesa reservado para él. Los alimentos que sobran deberán botarse. En la visita al cementerio (limoria) se llevan frutas, flores, velas y se encienden cigarrillos. Pueden realizarse promesas a cumplir una vez el fallecimiento (por ejemplo, no beber licor durante un tiempo determinado), promesas que son de carácter sagrado; en caso de no cumplirlas, quedará prókleto (maldito) y será marginado y despreciado por la comunidad. Por otra parte, no se permiten las autopsias. Los gitanos deben enterrarse tal y como fallecieron, con todas sus pertenencias, si tenían joyas, se les entierra con sus joyas, a menos que él en vida haya dicho otra cosa.